¿En qué casos y cómo se administra una herencia?

La administración de una herencia es un tema complicado que puede ocasionar muchos conflictos entre los herederos. Para evitar estos problemas es conveniente nombrar a un administrador de la herencia.

Como principal función del administrador de una herencia destaca la gestión de los bienes y deudas hereditarias y representar al fallecido hasta que se realice el reparto de los bienes de la herencia.

3 Casos en los que se administra la herencia.

Según el momento en que se nombre al administrador de una herencia, podemos hablar de 3 casos en los que se administra la herencia.

1.- Administración testamentaria.

Será el testador el que designe un administrador hereditario de su herencia en una cláusula del testamento. La persona elegida debe ser de su confianza y asegurarse de que aceptará el cargo, porque no está obligado a aceptarlo.

El testador puede establecer las instrucciones que debe seguir el administrador y nombrar a la misma persona como albacea.

Es frecuente que se prevea la administración testamentaria cuando algún beneficiario de la herencia es menor de edad o persona con discapacidad.

2.- Administración legal.

La Ley establece la posibilidad de que los herederos acuerden el nombramiento de un administrador, si el testador no lo ha nombrado en su testamento o si no ha hecho testamento.

El nombramiento de administrador se hará de común acuerdo entre los herederos, en caso de desacuerdo, tendrán que acudir a la vía judicial.

3.- Administración judicial.

A falta de administrador testamentario o cuando los herederos no se ponen de acuerdo, cualquiera de ellos puede pedir al Juez que acuerde el nombramiento de un administrador.

El administrador judicial debe ser un profesional titulado superior y con capacidad reconocida para la gestión de patrimonios. Su actuación debe ser independiente e imparcial entre las partes y el Juez será quien dirija su gestión.

¿Cómo se administra una herencia?

El administrador testamentario seguirá la voluntad expresada por la persona fallecida en su testamento. Si el testador no ha previsto sus funciones y en caso de administración legal o judicial, la herencia se administra de la siguiente forma:

  • Formación de inventario. El administrador deberá elaborar un inventario con todos los bienes, propiedades, activos y deudas de la herencia.

Es importante recordar que no solo se heredan los bienes (pisos, dinero, fincas, joyas…) también se heredan las deudas (hipotecas, préstamos, deuda con Hacienda…)

  • Notificación y pago a los acreedores. Se encargará de comunicar a los acreedores el fallecimiento y pagar a estos las deudas.
  • Administración ordinaria y extraordinaria. El administrador está obligado a mantener los bienes en buen estado de conservación y procurar que produzcan las rentas, frutos y beneficios correspondientes.
  • Rendir cuentas. Asimismo, tendrá que presentar detalladamente un presupuesto de lo gastado o invertido a los herederos o, en su caso, al Juez.

En el supuesto de que los bienes hereditarios no sean suficientes para cubrir las deudas, deberá rendir cuentas ante los acreedores.

  • Distribución de la herencia. Finalmente, tendrá que distribuir los bienes de la herencia entre los herederos siguiendo las instrucciones del testador o, en su defecto, según las leyes aplicables.

Si eres beneficiario de una herencia y no hay forma de llegar a un acuerdo sobre el reparto de bienes y pago de deudas, ponte en contacto con especialistas en derecho de sucesiones.