Consejos a la hora de redactar un acuerdo prematrimonial.

El acuerdo prematrimonial, también conocido como acuerdo prenupcial se puede definir como el contrato que una pareja firma antes de contraer matrimonio, y por el cual se recogen las condiciones económicas y financieras que van a regir tanto en el matrimonio, como en su posible disolución (divorcio, nulidad, separación o fallecimiento).

Este acuerdo se recoge a través de las capitulaciones matrimoniales, y suele contener:

  • El régimen económico escogido por los cónyuges (separación de bienes, gananciales o régimen de participación).
  • El reparto de los ingresos obtenidos durante el matrimonio
  • La distribución de los bienes en caso de divorcio o de fallecimiento.
  • E incluso se pueden llegar a abordar cuestiones como la pensión compensatoria en caso de divorcio.

En cualquiera de los casos caso, estas deberán cumplir con los requisitos establecidos por la legislación española (Código Civil y Ley de Enjuiciamiento Civil).

Redactar un acuerdo prematrimonial no es obligatorio, pero sí recomendable, pues entre otros motivos, proporciona seguridad a los cónyuges sobre sus bienes y propiedades, considera circunstancias futuras, otorga cierta seguridad financiera y previene potenciales conflictos en caso de divorcio.

Si bien el acuerdo prenupcial tiene innumerables ventajas su acuerdo y firma es un proceso delicado, que debe llevarse a cabo con sumo cuidado y atención. Por ello, a continuación, te dejamos una serie de consejos a considerar antes de su firma:

1.- Comunicación.

Antes de redactar un acuerdo prematrimonial es importante que los dos miembros de la pareja discutan sobre la posibilidad de llevar a cabo este contrato.

Esto permitirá aclarar expectativas sobre el matrimonio, la visión de futuro de este, así como cuáles son las perspectivas de cada uno con respecto al aspecto financiero. De este modo, se logrará que la pareja esté sintonía y se evitarán posibles sorpresas y/o malentendidos.

2.- Buscar asesoramiento legal.

Es importante contactar con un abogado especialista en esta materia. Este podrá:

  • Ofrecer un correcto asesoramiento sobre el contenido del acuerdo prenupcial y sus posibles consecuencias. Estar informado es muy relevante antes de redactar o firmar un acuerdo prenupcial.
  • Redactar el acuerdo de forma clara y comprensible.
  • Supervisar y modificar el acuerdo, de modo que cumpla con la legalidad vigente.
  • Evitar cláusulas o condiciones abusivas, impugnables o contrarias a derecho.
  • Ofrecer un asesoramiento personalizado, de acuerdo con las circunstancias específicas de la pareja.
  • Actuar como mediador y aconsejar de forma imparcial, en caso de desacuerdo por parte de la pareja.
  • Orientar a los futuros cónyuges a adoptar decisiones que sean beneficiosas para ambos, tanto en caso de que la pareja perdure, como en caso de que esta pueda llegar a separarse.

3.- Tiempo.

Es recomendable iniciar las discusiones sobre el acuerdo prenupcial con suficiente antelación y no dejarlo para el último minuto. Los asuntos financieros revisten especial complejidad, y pueden llevar un largo proceso de negociación hasta que se alance un acuerdo común.

Lo mismo ocurre con el borrador del acuerdo prenupcial. Es aconsejable que haya tiempo para que este pueda ser revisado por ambas partes y sea posible modificarlo, hasta que ambas partes estén conformes con los términos finales.

4.- Realizar un inventario.

También es aconsejable que cada uno de los futuros cónyuges realice un inventario de sus activos y deudas. De este modo, habrá un conocimiento más claro de cuál es el patrimonio de cada cónyuge antes del matrimonio, haciendo más sencilla la redacción del acuerdo, así como la posible distribución de los bienes en caso de divorcio.

También permite que los cónyuges decidan qué bienes y derechos deciden dejar en la esfera individual, y cuáles serán del matrimonio (comunes).

5.- Revisiones periódicas.

El acuerdo prenupcial debería incluir una disposición que permita la revisión de este a lo largo del tiempo, sobre todo si ocurren cambios significativos en la vida financiera o familiar de ambos.

6.- Notario.

La ley exige que para dar validez a las capitulaciones matrimoniales estas se deben de otorgar en escritura pública ante notario (y siempre y cuando el matrimonio se celebre dentro del año desde que se firman). No obstante, también es recomendable que cualquier cambio que se realice también quede recogido ante notario, de modo que quedemos protegido frente a posibles impugnaciones.

En conclusión, estos son los aspectos más importantes que debes tener en cuenta antes de redactar un acuerdo prenupcial.